viernes, 13 de agosto de 2010

Semana XIV: Me voy de viaje y me llevo


“Personalement estoy siempre dispuesto a aprender, aunque no siempre me gusta que me den lecciones”

Sir Winston Churchill

Reflexión final sobre el curso Desarrollo del Pensamiento Crítico y Creativo

Después de transcurrido esta aventura de 15 semanas, debo, primeramente, ser franca al referirme a las expectativas del curso. A pesar de que siempre soy muy positiva cada vez que me enfrento a una nuevo proceso de apredizaje pues siempre creo que de todo siempre se aprende algo nuevo, como ya lo había mencionado en alguna otra reflexión, yo era muy escéptica en cuanto a los cursos virtuales. Francamente pensaba que, los cursos virtuales, eran una pérdida de dinero y de tiempo, pues tenía la idea que para aprender siempre era necesario la relación cara a cara con los participantes y con el facilitador.

Sin embargo, conforme pasaban las semanas y el curso avanzaba, empecé a darme cuenta que un curso virtual era igual o incluso más demandante que un curso presencial. Mi compresión sobre el papel del estudiante y el papel del profesor en el proceso de enseñanza-aprendizaje fue cambiando. Me di cuenta que, el profesor no era invisible sino que tenía un rol bien definido como facilitador del proceso. Cada vez que alguno de nosotros los participantes requería aclarar algún tema o tenía una duda, el espacio habilitado en la plataforma, siempre estaba ahí para este fin y la profesora, en poco tiempo había despejado la consulta. Como consecuencia, yo como estudiante siempre sentí un acompañamiento no sólo de la facilitadora sino también de los otros participantes, con su retroalimentación constante. Además, otro aspecto a recalcar de la docente, como facilitadora del proceso, fue la selección de los materiales para lograr los objetivos propuestos para cada semana. Considero de gran valor todos y cada uno de los materiales brindados. Tanto los relacionados a los aspectos del uso de la tecnología, en los que yo dicho sea de paso era una principiante, sino también de todo el valiosísimo material de las lecturas a las que tuvimos acceso. Este material es y será invaluable para mí.

Al avanzar el curso, me di cuenta que el cronograma estaba bien estructurado y que la profesora estaba “cerca” por cualquier duda o consulta, pero también me di cuenta que mi papel como estudiante en este proceso era definitivamente el protagónico. Yo, como estudiante, me convertía en la gestora más importante de mi propio proceso de adquisición de conocimientos. En algunas ocasiones, debo confesarlo, fue frustrante, pues tenemos una cultura educativa en la que, por lo general, se nos dice exactamente cómo hacer las cosas y , más grave aún, no se nos da el permiso de fallar. Sin embargo, en este curso puedo rescatar este aspecto como uno de los más valiosos, el hecho de aprender-haciendo, aunque ese “haciendo” se extendió en algunos de los desempeños, hasta altas horas de la noche (y madrugada). El hecho de manipular la “caja de herramientas” que se me facilitaron de saber para que servían cada una de ellas, de probarlas y decidir si “calzaban” o no, de hacer y fallar, de rehacer y volver a fallar, serán aspectos que no podré adquirir del mejor de los textos o la mejor clase magistral. Gracias profesora por confiar en nosotros, los estudiantes.

Además del papel de la profesora, como facilitadora del proceso, y de mi papel activo como estudiante, el rol que desempeñaron mis compañeros, los otros participantes del curso, fue vital para mi evolución en este proceso. Considero de un gran valor la retroalimentación continua y la evaluación de pares. Esta no solamente permite, semana a semana, reflexionar sobre mi propio proceso, sino, también en mi papel como “observadora y evaluadora” de los desempeños de otros compañeros me permite desarrollar destrezas adecuadas para, en mis propios cursos, poder realizar una retroalimentación acertada a mis alumnos. Además, creo que este ejercicio también romper con el paradigma de que solamente el profesor puede evaluar los desempeños. A través de este ejercicio, tomé mucha más seguridad a la hora de ser crítica frente a los trabajos de mis iguales.

Por otra parte, si bien es cierto todo lo que se desarrolló durante el curso fue muy valioso (incrementé tremendamente muchos conceptos teóricos relacionados con el proceso enseñanza-aprendizaje y otros que ya conocía los aclaré mucho más) creo que el hecho del uso de la tecnología lo tomo como una de las más valiosas estrategias didácticas que pude adquirir a través de estas semanas. Definitivamente, no me veo en el futuro impartiendo un curso obviando el uso de la tecnología y los valiosos recursos que se pueden utilizar a través de Internet para enriquecerlo.

Una vez concluida esta jornada, me siento muy satisfecha de los logros obtenidos. En este momento el sentimiento es satisfacción, que la logré luego de algunos, no muchos, momentos de frustración e incluso, desesperación al no lograr lo solicitado. Creo que cada vez que nos “embarcamos” en una nueva jornada de aprendizaje, tenemos que hacerlo con un compromiso serio y con el pensamientos que durante ese tiempo, tendremos que dejar de lado algunas actividades cotidianas, modificar nuestros horarios, lidiar con el estrés, desvelarnos, entre otras. Pero, como con cualquier viaje, luego nos quedan los recuerdos que estarán con nosotros para siempre.

En mi caso personal yo… me voy de viaje y me llevo…

1. El respeto por los cursos virtuales

2. Un gran bagaje de conocimientos teóricos

3. Un “caja” llena de herramientas tecnológicas

4. Mi cerebro, el mismo, pero con más redes sinápticas :)

5. Más confianza como docente

6. Una gran cantidad de estrategias de enseñanza

7. La seguridad de que puedo confiar en las capacidades de mis estudiantes para comprometerse en su propio proceso de aprendizaje

8. El recuerdo de todos los participantes, compañeros y profesora, de este curso (que dicho sea de paso, me habría gustado poder visitar cada uno de sus portafolios semana a semana)

9. El interés y la curiosidad por seguir explorando lo que nos ofrece la tecnología.

10. Una gran cantidad de valiosísimo material para seguir revisando y consultando, ahora… con más calma

11. Entre muchos otros que se me escapan…

Gracias, muchas gracias por esta oportunidad que se me brindó.




martes, 3 de agosto de 2010

Semana XIII: Retroalimentación a mi blog


Estimados participantes del curso Desarrollo de Habilidades del Pensamiento Crítico y Creativo, gracias a todos los que, durante estas últimas trece semanas, han llegado hasta este espacio de reflexión y han enriquecido mi trabajo con sus comentarios, aportes, ampliaciones y preguntas generadoras. Toda esta retroalimentación de parte de ustedes, me han hecho reflexionar acerca de mi trabajo y me han permitido mejorarlo.

De toda esa retroalimentación recibida he aprendido mucho y he crecido como estudiante, como profesional y como persona.

Para mí, como seguramente para muchos de ustedes los participantes de este curso, ha sido una jornada ardua pero, ala vez, altamente enriquecedora. En mi caso personal he adquirido, desarrollado e implementado herramientas invaluables que me serán de gran ayuda no solamente en mis futuros cursos sino también en diversas actividades acaémicas y personales que realice.

Habilito este espacio para facilitar el desempeño programado para esta semana y así seguir recibiendo sus aportes para continuar mejorando mi blog.

Muchas gracias nuevamente.
Saludos y un gran abrazo