miércoles, 28 de julio de 2010

La Motivación en el proceso de aprendizaje









"Dime y lo olvido. Enséñame y lo recuerdo. Involúcrame y lo aprendo"

Benjamín Franklin



La motivación en el proceso de aprendizaje

Probablemente usted, estimado lector, al igual que yo, recordemos aquél proyecto de ciencias que las maestras solían asignar cuando estudiábamos el tema de las plantas. La tarea era simple. Los materiales para trabajarlo, más simples aún. Las instrucciones: buscar un frasquito de “gerber”, papel higiénico mojado y unos cuantos frijoles. Paso siguiente, mojar el papel y colocarlo dentro del frasquito, no sin antes acunar uno de los frijolitos en cada bodoquito de papel y luego apretar cada uno contra el vidrio. Después...esperar. No habían pasado muchos días cuando de aquellos materiales tan simples empezaba a surgir algo fascinante. Los frijoles reventaban y un pequeño “rabito” a ambos lados del frijol, comenzaba a brotar. Uno ellos se convertiría en la raíz y el otro en el tallo de un nuevo ser vivo. De ahí en adelante nuestra tarea era reportar, a través de dibujos, la evolución de ese maravilloso nuevo ser vivo de cuya existencia, nosotros habíamos sido partícipes. Cómo olvidar, a través de esta simple pero emocionante tarea, el proceso del crecimiento de las plantas. Cualquier teoría, fotografía o dibujo plasmado en el mejor de los textos, así como cualquier explicación del más ilustre de los expertos en botánica, quedaba sobrando en comparación al hecho de ser partícipes de este acto mágico, un verdadero acto de adquisición de conocimiento.

El proceso de aprendizaje debería ser un proceso vivo. VIVO como la planta que surgió dentro del frasquito. Un proceso interminable, en el que no existen verdades absolutas, sino más bien en el que los aprendices, sin temor a ser reprochados, den rienda suelta a su creatividad, imaginación y reflexión permitiendo así una búsqueda inagotable de significado frente a los estímulos y percepciones a los que se enfrentan no sólo en las aulas, sino en la vida misma. Además, para que el aprendizaje sea un proceso vivo, requiere de un gran compromiso de parte del aprendiz. Si hubiéramos abandonado aquellos frijolitos, si no le hubiéramos dados los cuidados necesarios para que sobreviviera, éstos no se habrín desarrollado. Del mismo modo, cualquier proceso de adquisición de conocimiento, requiere un papel protagónico de parte del estudiante. El papel del estudiante, más que el del docente, es vital para la construcción de su propio bagage de conocimientos.

Cada año se da inicio en nuestro país un nuevo ciclo escolar en el que se calendarizan y anuncian a los cuatro vientos, y con mucho orgullo, doscientos días lectivos. Pero...¿en cuántos de esos días lectivos los estudiantes serán motivados para ser partícipes de un aprendizaje verdaderamente significativo? ¿En cuántos de esos días lectivos los estudiantes se adueñarán y apropiarán de una forma autónoma del conocimiento vivo? Más preocupante aún, ¿cuántos de nuestros niños, niñas y jóvenes dentro de las aulas serán silenciados por el atrevimiento de cuestionar una “verdad absoluta” plasmada en algún libro de texto o dicha por el “dueño del saber” en la clase?

¿Cuál es entonces el papel del docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje? En la era que nos ha tocado vivir, el maestro se enfrenta a un gran reto dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Más que un transmisor de conceptos, debe convertirse en un facilitador y motivador de la adquisición de conocimiento. El maestro de hoy en día, debería dejar ya su lugar detrás de un escritorio, que dicho sea de paso, sirve como muralla entre él o ella y sus discípulos. Además, el estar detrás del escritorio es de algún modo perpetuar el distanciamiento entre aquellos que “tienen” y aquellos que “no tienen el saber”.

Las aulas escolares, colegiales y universitarias deben transformarse en “laboratorios” donde los aprendices experimenten, aprendan haciendo, ordenen, desordenen y vuelvan a ordenar, adquieran conocimiento por ensayo-error (por cierto, el aprendiz tiene derecho a fallar) Por eso la organización y la distribución al interior del aula, también debería modificarse. Los maestros no deberíamos temer a que los pupitres no estén perfectamente alineados, para que la clase se vea “bonita y ordenada”. Una clase es un taller donde se practica el aprendizaje activo no tiene porqué estar ordenada.

Los pupitres entonces, de filas pasarían a estar dispuestos en círculos. Un círculo permite que los participantes se vean cara a cara, facilita y desarrolla la interacción, motiva el aprendizaje colaborativo (aprender unos de otros) Da paso también a que la comunicación entre los participantes sea más fluida, más interesante. Esta forma de comunicación, esta interacción, promueve el conocimiento. Ademas es la forma natural en que los seres humanos adquirimos la mayoria de nuestras habilidades, por modelaje. El o la docente, debe estar ahí, metidos en el círculo, entre sus discípulos, siendo parte del proceso. Funcionando como moderador, como guía y facilitador del debate. Promoviendo y motivando el conversatorio, la reflexión, la tertulia, la búsqueda de respuestas.

Escuchamos frecuentemente a padres y maestros quejarse de que los niños y jóvenes de hoy en día son hiperactivos. Por lo tanto es mejor medicarlos para que dejen de cuestionarlo todo, de preguntarlo todo y que se sienten pasivamente, en una aula perfectamente ordenada, a recibir y, luego, reproducir lo que el maestro dicta. ¿Será verdad que son hiperactivos? o que el sistema educativo es demasiado hipoactivo y muy poco desafiante para ellos...

Hago eco de las palabras de Paulo Freire "Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que no se han hecho" Permitamos, los maestros, que los estudiantes se conviertan en esa semillita con todo un potencial de crecimiento. Donde la raíz se sustente en todo ese bagage de conocimiento que ya otros nos han heredado, pero que el tallo sea esa búsqueda interminable de conocimiento, siempre hacia arriba, buscando la luz.


Únicamente motivando y desarrollando esta pedagogía de la pregunta, abandonando los temores a que el estudiatne cuestione, convirtiéndonos (los docentes) en motivadores de la búsqueda de conocimiento, nuestros estudiantes estarán preparados para enfrentar el mundo real (lleno de preguntas esperando respuestas) tan competitivo que sólo sobrevive aquél que es capaz de enfrentarse a esos retos de una forma creativa, novedosa y dinámica.


miércoles, 21 de julio de 2010

Diarios de Aprendizaje


"La experiencia siempre es necesaria para el desarrollo intelectual... el sujeto debe ser activo, debe transformar las cosas y encontrar la estructura de sus propias acciones en los objetos"


Jean Piaget

Aquí, encontrarán mi trabajo sobre la importancia de la utilización de los diarios de aprendizaje para promover el desarrollo del pensamiento crítico y creativo. Gracias por sus comentarios a mi trabajo.

miércoles, 14 de julio de 2010

Aprendizaje basado en Problemas


"El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, no por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas"

Paulo Freire


Haciendo click aquí, podrán acceder a la Rúbrica de evaluación que propongo para evaluar un proyecto de aprendizaje basado en problemas.
Gracias por sus comentarios.

sábado, 10 de julio de 2010

El Aprendizaje Colaborativo


"El trabajo en equipo es la capacidad de trabajar juntos hacia una visión común. La capacidad de dirigir los logros individuales hacia los objetivos de la organización. Es el combustible que permite que la gente normal logre resultados comunes".

Andrew Carnegie

Esta semana, no solamente yo, sino mis compañeros de equipo les damos la bienvenida a nuestro proyecto.

¿Compañeros de equipo? Sí. Un curso de desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creativo, no estaría completo sin llevar a cabo un desempeño en equipo.

Hoy en día más que nunca antes, la capacidad de llegar a un acuerdo conjunto después de analizar y discutir diversas opiniones y desde diferentes perspectivas, es una herramienta imprescindible en el mundo globalizado en el que nos encontramos. Es por ello que los docentes universitarios debemos implementar estas herramientas de trabajo en equipo, para de este modo poder, a la vez, compartirlas y desarrollarlas con nuestros estudiantes.

Por mi parte, debo confesar que el trabajo en equipo nunca ha sido una de mis fortalezas, siempre he creído que funciono mejor trabajando de manera individual. Sin embargo, en este caso específico ha sido muy agradable trabajar con el equipo al que fui asignada. Para mí, como psicóloga, fue muy interesante trabajar con compañeros que pertenecen a, lo que se pensaría, otros campos del saber, como el caso de Elizabeth quien es odontóloga y Óscar quien ejerce en el campo de la economía.

Francamente, en un principio pensé que sería un poco complicado llegar a acuerdos, pero sorprendentemente ocurrió todo lo contrario a lo esperado. Después de unas cuantas comunicaciones "virtuales" y una presencial, el trabajo en equipo ha resultado muy satisfactorio.

Esto me demuestra que sea cual sea el área profesional a la que nos dediquemos, los seres humanos siempre tendremos lazos que nos hacen funcionar de un modo común. Creo también que a pesar de pertenecer a diferentes camplos profesionales, nos une un interés común: la docencia.

Pueden acceder a nuestro wiki haciendo click AQUÍ.

Esperamos sus comentarios y sugerencias, siempre son una rica fuente para mejorar nuestro trabajo.